Hambre??

Esta palabra ha ido evolucionando en mi mente con unos pasos gigantescamente grandes!! Verdad, me explico...
Cuando era pequeña aprendí que al pronunciar esta palabra, mi diosa de la vida (la señora Inés), otorgaba a mi cuerpo la energía que le hacía falta. Completando así el milenario proceso.
Conforme fuí creciendo, comencé a entender otra cara de la palabra. En estos momentos empecé a comprender que mis semejantes podían incluso morir si repetían muchas veces la palabra. Veía imágenes de otras realidades en la televisión y empecé a entender que esa palabra era ahora totalmente diferente a como yo la utilizaba, aunque no del todo porque esas imágenes parecían inventadas por alguien y no de una realidad tan palpable como la mía.
Más tarde, en mi adolescencia, la entendía de una manera mas reinvindicativa y radical.
Con el tiempo, ahora, empecé a sentirla de lleno como un puñetazo en el alma, como un destilado abrazo, como un sin sentido beso al aire...
Tengo hambre de ti, hambre de el, hambre de nosotros, hambre de vosotros, hambre de ...