Vistas de página en total

viernes, 16 de enero de 2009

Los Sueños


Anoche tuve un sueño, y en él aparecias tú.


Sí, sí, tú.


Que ahora estás en frente de la pantalla, casi inmovil, esperando encontrar algo que te haga conmover, ya sea para reir, como para llorar, o por el simple mero echo de conocerme mejor.


Pues tú aparecias en mi sueño y me mirabas con los mismos ojos que ahora miran mis palabras, esa justa mirada era la que encontré anoche en mi cama. Y justo después con el rostro de estrañeza, así, así como haces ahora justamente. Y me sonreias, eso, así era como lo hacias, tal y como.

Mas tarde tu rostro volvió a serenarse, transmitiendome con tus manos, la paz firmada anteriormente con tus ojos. Te acercaste y me sellaste un beso en la mejilla que aturdió mis oídos y mi mente durante unos segundos, porque me llenaste de esencia, de luz y de orgullo.


Te he dicho alguna vez que me encanta tenerte aquí???


Que me haces falta para seguir creciendo y admirando???


Que me gusta a rabiar que habras este pequeño espacio y sientas que esto te gusta???


Me motivas para hacer esto que hacía tanto que no hacía, escribir.


Gracias por leerme!!!!

3 comentarios:

  1. Que lean tus entradas es algo que te da mucha fuerza, estoy de acuerdo. Te anima porque sabes que las distancias se anulan; si consigues emocionar, es como si dieras un abrazo...solo hay que cerrar los ojos, y pensarlo muy muy intensamente...
    Así es la vida, hay que salvar la lejanía y transformarla mágicamente en calor de brasero de picón...acabando todos con las zapatillas quemadas.

    ResponderEliminar
  2. en espejo, me miro en la pantalla y es casi mirarme en el espejo, mi silueta se forma de tus palabras, me rellenan, son los hilos de mi camiseta, las venas de mi cuerpo, y sobretodo el aliento exhalado, el aliento que da vida, y calor y el que articulado susurra los ánimos del amigo, del cariño

    ResponderEliminar
  3. Siempre me encató leerte, desde que escribias en aquella libreta pequeña azul, que aún anda en el cuarto chico. Recuerdo que la leia a escondidas por que te daba verguenza.
    Ahora dar libertad a tus palabras en un lugar como este me hace sentirme muy orgullosa de ser tu hermana. Te admiro por mil cosas, ya lo sabes, y una de ellas es ésta. No nos quites el privilegio de seguir leyéndote.

    ResponderEliminar