Cuando te vuelves solidaria, comprensiva, respetuosa, transigente, cortés, educada, atenta, considearada, cumplida, amable, cuidadosa, cordial, agradable, educada, correcta, afable, etc. Que te queda para ti, para tu yo, para llenarme de mi y de mi misma. Es decir, puedes entender y comprender los asuntos turbios que ensucian las almas humanas, pero si vives pendiente de las causas que a priori nos imbaden y nos empujan, que me quedará a mi?? Cuando tendré tiempo de amarme y de amar?? Los medios de comunicación rellenan los tapers de la conciencia y los vuelven a rellenar, y cuando ya es imposible que algo mas de sensibilización quepa, vuelven a intentarlo. Con lo que nos encontramos con la pasividad y el recelo para enseñar tu capacidad de almacenamiento, ya que de otra manera te invadirian para llenarte.
La dosificación de la información es cada día mas necesaria, y con ello perdemos información, porque algo siempre se vierte o se derrama...
Prospectos para leer los periódicos!!!
Todo lo que se consume, se utiliza o se vive con exageración produce el efecto contrario al que se persigue. El exceso de información, provoca desinformación. El exceso de igualdad, provoca desigualdad. El exceso de amor, genera desamor. Es lo pequeño, lo condensado, lo diminuto, lo esporádico, lo dosificado, lo poquino, lo que hace que siempre estemos deseándolo, esperándolo, buscándolo.
ResponderEliminarMuchas son las frases que durante mucho tiempo nos han recordado todo esto: lo bueno si breve dos veces bueno, lo poco gusta lo mucho cansa, quitar el polvo de la paja o no era así. En fin, se entiende perfectamente.
Razón por la que comprendemos el aturullamiento de sociedad en el que vivimos. Porque sufrimos las prisas innecesarias. Porque no podemos estar un rato tranquilos sin hacer nada. Porque no pasear sin tener motivo para hacerlo o contestarte en este blog porque quiero.
De todas formas, Sra. María, creo que todo esto no tiene nada que ver con solidaridad, la comprensividad, el respeto, la cortesía, la educación, el cuidado, la cordialidad; probablemente, tenga que ver con todo lo contrario. Porque, la realidad nos dice que nunca somos lo suficientemente solidarios, comprensivos, respetuosos, corteses, educados, cuidadosos o cordiales. Y, además, solemos serlos con los que están más lejos y se nos olvida lo cercano, lo que está al otro lado de la puerta; que cerca pero que lejos. Este mundo, tan superficial, nos hace que parezca más "in" ser solidarios con los que están a 1000 km. que con los que están a 1000 metros. Pero, que le vamos a hacer. Nuestra obligación debería serlo con ambos, igualmente y según sus necesidades.
Así pues, que me den prospectos para leer los períodicos e instrucciones para salvar el mundo.
Gracias, besos y nos vemos en el cigarrito. Aksante