Eres un ser especial, sensato a tus opiniones y sensaciones, complice de la historia, y acumulador de aventuras. Haces sentir privilegiado a quién para a escucharte, porque ofreces auténtica filosofía a la vida y a las costumbres. Logras emocionar con esos ojos entornados llenos de arrugas por las risas vomitadas al mundo desde los primeros tiempos.
Son tus manos cansadas de tanto yugo y esfuerzo, de tantos tirones y rasgones que la vida te produjo. Están llenas de miel y canela, de seda y esparto. Secadas al sol sin suavizar su textura.
Dulzura, cariño y comprensión.
Son mis pies y mis pasos. Mi risa y mi fracaso. Son mi cuna eterna y mi refugio de primavera.
Siempre estarás a mi lado. Porque eres eterno e inmortal, porque siempre has sido mi super héroe real. Y porque el mundo te necesita para girar.
TE QUIERO PAPÁ